martes, 31 de octubre de 2017

Recuerdo tu sonrisa la primera vez que te vi
y como poco a poco te acercaste a mi,
recuerdo la mentira que dijiste al besar mi mejilla
y como luche contra mi ser para alejar mis labios de tus labios,
que descaro de tu presencia preguntar al verte con ella
la razón por la cual no iba a llegar a la cita...

Regresaste, sin ninguna culpa y te burlaste de mi,
creì que era el comienzo de una buena amistad
al momento de ver una llamada no pare de reir,
seguías ahí creyendo que no me iba a importar
ver esa foto que hoy en dìa me hace llorar.

Recuerdo preguntaste en un momento de debilidad,
que en donde estaba y por que me fui sin avisar,
quien diria que ese día por fin me ibas a besar,
cuidaste de mi toda la noche
y al despertar te senti abrazandome,
debo aceptar que me sentì feliz,
cuando al abrir los ojos te vi recostado junto a mi.

Vinieron muchos besos más,
también hubieron muchas bocas en nuestro historial,
recuerdos de los cuales no me puedo recordar,
y ahí queda mi corazón desarmado por ti y para ti,
cayendo ante cada eventualidad,
desgastando cada parte de mi,
desvistiendo a mi alma hasta dejarla desnuda
y ahí sin nada con besos sabor tabaco, tequila y mezcal
despertar otra vez a tu lado,
escuchar cada latido de tu corazón y sentir
tu respiración durante algunos minutos
hasta volver a despertar en la realidad,
advertiste que me ibas a enamorar,
nunca contemplé la posibilidad de que tú de mí jamás...