martes, 16 de junio de 2015

ojos negros

debería estar haciendo otra cosa, no debería estar perdiendo mi tiempo pensando en las cosas que pasan por mi cabeza cada que lo miro o cada que lo pienso, cada palabra de él circula una y otra vez por mi cabeza y la repite sin parar, pienso en su boca, en sus ojos, en su cuerpo... en un todo de él unificado en un pensamiento abstracto y sus palabras penetran en lo más profundo de mi alma, no son palabras románticas ni poseen sentimiento mutuo alguno, nunca en mi vida algo tan vano había logrado estremecer a cada neurona, a cada hormona...y a mi imaginación. Es que él es un hombre tan acostumbrado a provocar deseo que se que disfruta cada vez que logra sacarme de mis cabales, cada que logra provocar algún tipo de sentimiento en una persona. Pudiera llegar ha pensar que puede adivinar lo que pienso cuando de la nada guiña su ojo o sonría. Él no parece ser de esa clase de hombres que cree en el amor y tiene esa sutil e imponente finesa de poder expresar lo que quiere, tiene esa rebeldía y esa caballerosidad en uno mismo, esa picardía y ese respeto sin sobre pasar aquella línea que nos  mantiene separados y lo más impresionante sin esperanza ni razón para tenerla sigue estando ahí despertando mis sentidos...

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